martes, 16 de marzo de 2010

¿Que pasa cuando no paras de ponerte Piercings?

Los piercing en el rostro pueden lucir súper sexys y delicados o dar mucha impresión. En el arte de la modificación corporal son la audacia y el gusto personal lo que marcan los límites.

Aunque existe desde hace cientos de miles de años es en el último tiempo donde encontramos que las perforaciones son más aceptadas socialmente. Antiguamente utilizadas por tribus para rendir tributo a los dioses o determinar jerarquía hoy son un complemento estético.

Los diseños de piercing evolucionaron. Siempre pensando en la practicidad y buscando que las perforaciones se realicen de la mejor manera posible para evitar infecciones innecesarias vienen de muchos materiales. Con las herramientas adecuadas y una buena técnica del profesional no tiene por qué doler, aunque las molestias no se pueden obviar.

Como decíamos, nada más sexy que ver una mujer con un bonito piercing sobre el labio, o un chico con uno en su ceja, pero cuando se abusa de ellos el resultado puede ser otro. Si bien sobre gustos no hay nada escrito y la sociedad día a día acepta estas expresiones si decides realizarte el mismo trabajo que el chico de la fotografía deber saber que no todos te mirarán bien.

Las modificaciones corporales tan extremas determinan tu futuro. Es sabido que por más que este chico tenga todas las capacidades intelectuales necesarias no será nunca llamado a ocupar un puesto en un banco por su extravagante presencia.

Algo muy importante que garantice la correcta colocación del piercing es concurrir a sitios higiénicos y que demuestren solvencia. Si bien puede ser tentador que un amigo que cuente saber cómo hacerlo te lo realice a bajo costo es mejor invertir.

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