Un fuerte terremoto sacudió este domingo la misma zona del noreste de Japón devastada por un poderoso seísmo en marzo, pero no había indicios de nuevos daños a lo largo de la costa ni en la destrozada planta nuclear Fukushima, dijeron las autoridades.
La agencia Meteorológica de Japón levantó una alerta de tsunami para la región, después de que inicialmente instara a los residentes en la zona de desastre a alejarse de la costa.
El Servicio Geológico de Estados Unidos estimó la magnitud del temblor en 7,0 grados y dijo que se produjo a una profundidad de 18 kilómetros frente a la costa noreste del país, poco antes de las 10:00 hora local.
La misma zona fue golpeada por un poderoso terremoto y tsunami en marzo, que causaron 21.000 muertos y desaparecidos. El desastre del 11 de marzo cortó la electricidad en la central de Fukushima y desencadenó una crisis nuclear.
"Comenzó como un temblor suave, luego se hizo gradualmente más fuerte", dijo Nobuyuki Midorikawa, funcionario de la ciudad de Iwaki, en la prefectura de Fukushima.
"Tras vivir tal devastación en marzo, esta alerta de terremoto y tsunami me hizo sentir que no podemos bajar la guardia contra un tsunami", declaró Midorikawa.
Tokyo Electric Power, que opera la central de Fukushima, dijo que los trabajadores más cercanos a la costa habían sido evacuados a zonas elevadas brevemente, y que ya habían regresado al trabajo.
La compañía añadió que no había señales inmediatas de daños en la planta, donde se trataba de arreglar el sistema de refrigeración para estabilizar los reactores y controlar la radiación. El sistema de refrigeración no fue interrumpido por el terremoto, señaló.
Tokyo Electric dijo que tampoco sufrió daños la enorme barcaza anclada frente a la planta nuclear de Fukushima que ha sido utilizada como un depósito temporal de agua contaminada con radiación.
El terremoto del 11 de marzo que sacudió la costa noreste de Japón tuvo una magnitud 9,0 y provocó un tsunami que causó graves daños en la costa y alcanzó cerca de 14 metros en la planta nuclear de Fukushima.
La pérdida de electricidad resultante en la planta nuclear de Fukushima apagó los sistemas de refrigeración y provocó una fusión nuclear del combustible de tres de los seis reactores del complejo. Posteriormente, explosiones de hidrógeno repartieron material radiactivo sobre una extensa área.
Cerca de 80.000 residentes se vieron obligados a evacuar la zona debido a la radiación y el Gobierno de Japón se enfrentó a duras críticas por su gestión del desastre.
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