En estos tiempos en que vivimos muchas personas se han hecho la siguiente pregunta:
¿De verdad no se puede hacer nada para potenciar nuestra capacidad de cálculo y nuestra memoria, y retrasar con ello un eventual deterioro cognitivo?
El fundador del Centro para el Estudio del Estrés Psicológico de la Universidad de Haifa (Israel), Scholmo Breznitz viene a traernos buenas noticias en este sentido.
El Doctor Breznitz explicaba hace unos días que han desarrollado un programa de ejercicio por ordenador, cuya principal virtud es que está personalizado a cada individuo que a él se somete. Con ello, la persona no se acostumbra a las pruebas a realizar, y conseguimos que potencie sus capacidades de forma más eficaz.
Porque, ¿cuántas veces no pasa que alguien, que sabemos que olvida hasta su nombre en ocasiones, nos ha vencido en el Trivial, y estamos seguros que es porque se sabe las preguntas y las respuestas de tanto como ha jugado? Esta opción queda descartada con el programa del Doctor Breznitz, y su empresa (Cognifit).
¿Es realmente importante un entrenamiento cerebral?
El Doctor Breznitz, neuropsicólogo de profesión, indica que el cerebro ha de trabajar de forma continua. Hemos de entrenarlo, porque "tiene un tendencia a la pereza".
Así mismo, y siempre según el Dr., las personas con estudios universitarios que mantienen una actividad intelectual variada a lo largo de su vida, tiene un 30% menos de riesgo de demencia senil o Alzheimer.
¿Qué aporta el programa del Doctor Breznitz respecto al Brain Training conocido mundialmente?
Según sus palabras, "el programa, que no es lúdico al 100%, ayuda a aumentar la memoria a corto plazo, la atención dividida (o ser capaz de hacer dos o más cosas a la vez), la coordinación motriz, la percepción, la capacidad de elegir las palabras adecuadas a cada situación (o denominación) o el tiempo de respuesta a cada estímulo."
Pero para ello, según el Dr. los ejercicios han de ser siempre diferentes, no repetitivos, para buscar los fallos de cada persona y evitar que ésta responda por costumbre, de manera mecánica (a esto se refiere cuando habla de entrenamiento cerebral personalizado).
De acuerdo, previene. Y si la persona ya tiene deterioro cognitivo, ¿sigue siendo eficaz?
Hemos de pensar que la demencia es un proceso evolutivo, progresivo. En este sentido, podemos detener la evolución o, al menos, bajar su velocidad, si realizamos ejercicios mentales de este tipo. Por lo tanto, no perdamos la oportunidad de prevenir.
El propio Doctor Breznitz señala que la mejor manera de mantener un cerebro en buen estado es ofrecerle nuevos estímulos, diferentes de los conocidos por la persona. Con ello, se crean nuevas conexiones entre neuronas, que pueden suplir la función de aquellas neuronas que hemos perdido durante nuestra vida.
¿Es lo mismo deterioro cognitivo que demencia?
El deterioro cognitivo es toda pérdida, total o parcial, de alguna capacidad intelectiva o función superior a realizar por el cerebro (memoria, cálculo, elegir la palabra adecuada…). La demencia sería la fase a partir de la cual esta pérdida de capacidad es tan importante, que influye sobre diferentes aspectos de nuestra vida.
A veces, son tan sutiles los síntomas, que pueden pasar desapercibidos: Olvidos de palabras, o de dónde hemos dejado algún objeto concreto, por ejemplo, pueden ser síntomas de estar comenzando dicho proceso.
Los médicos, ante este problema, solemos aplicar una serie de tests, que nos ayudan a determinar si el paciente muestra signos de deterioro cognitivo, o si simplemente está pendiente de otras cosas, y olvida cuestiones banales. Entre estos tests destacan el test de Pfeiffer y el test de Lobo. Son muy sencillos de hacer, rápidos, y válidos y fiables a la hora de evaluar lo que pretenden, que no es otra cosa que saber si nuestra capacidad cognitiva sigue íntegra. ¿Se animan a realizarlos? No les llevará más que unos pocos minutos.
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