Murió Shrek, la oveja fugitiva

Murió Shrek, la oveja de Nueva Zelanda que se convirtió en una celebridad nacional por su habilidad para eludir a sus trasquiladores.



Shrek se hizo famosa, en 2004, tras evadirse de sus captores por seis años, escondiéndose en cavernas de la Isla Sur.La astuta oveja merino perdió su gigantesco vellocino de 27Kg en una trasquilación televisada.

La oveja, de 16 años, tuvo una carrera muy connotada.



Se reunió con la entonces primera ministra, Helen Clark; se transformó en el tema de varios libros infantiles y llevó a cabo varias apariciones para fines de beneficencia.



El propietario de Shrek, John Perriam, dijo que la famosa oveja tuvo que ser sacrificada durante el fin de semana, debido a una enfermedad relacionada con la edad.



"No era más que una oveja común y corriente, se fugó y se escondió, y cuando la hallaron se convirtió en la niña bonita del país", dijo Perriam al canal local TVNZ.



"Tenía una personalidad increíble, amaba a los niños y era realmente buena con los ancianos en casas de retiro".



La enorme carga de lana de Shrek -suficiente para hacerles trajes a veinte hombres grandes- fue rematada en 2004, en beneficio de algunas instituciones médicas para la infancia.



Josie Spillane, de Cure Kids, dijo que Shrek había sido capaz de recoger más de US$150.000 para la institución, la que financia investigaciones de enfermedades graves.



"Después de todo, es la muerte de un kiwi (como se conoce informalmente a los neozelandeses)emblemático. Sólo que se trataba de una oveja", le dijo al periódico Southland Times.



Informaciones locales dan a conocer que habrá una ceremonia para Shrek en la Iglesia del Buen Pastor de Tekapo, en la Isla Sur de Nueva Zelanda, y que su propietario planeaba emplazar una estatua de bronce de la oveja en el pueblo. También se indicó que las cenizas de la oveja serán esparcidas en Mount Cook, la montaña más alta del país.



Cuando fue hallada, en 2004, Shrek ya era demasiado vieja para ser vendida como carne, como recordó desde Sydney el periodista de la BBC Phil Mercer, de manera que pudo pasar el resto de sus días promoviendo el lucrativo comercio de lana de Nueva Zelanda.



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