miércoles, 17 de febrero de 2010

Síndrome de Kleine-Levin: la enfermedad de la "Bella durmiente"


La literatura está llena de personajes con comportamientos raros que terminaban siendo enfermedades. No podemos olvidar al magnífico Jean Baptiste Grenouille (El perfume. Patrick Süskind), un autista en toda regla. O Holden Caulfield (El guardián entre el centeno. Salinger), quizá un depresivo hablando desde el manicomio.

¿Y la Bella durmiente, acaso padecería el síndrome de Kleine-Levin? ¿Existen personas que pueden dormir durante varios días? La respuesta es sí. Se llama Louisa Ball, y no es un caso aislado. En esta entrevista (en inglés integral) para la cadena Fox narra su historia , cómo ha dormido durante 13 días, despertando sin recordar nada.



Quizá nos suene muy extraño y nunca hubiésemos pensado que existiese tal enfermedad. Puede que hayamos oído hablar de ella con uno de sus tantos sinónimos: Síndrome de Hipersomnia y Megafagia, Síndrome de Hipersomnia y Bulimia, Síndrome de Hibernación, Hipersomnia Periódica, Síndrome de Kleine Levin Critchley, y un largo etcétera de sinónimos para el síndrome de Kleine Levin.

Pero, ¿qué sabemos de esta enfermedad? Se presenta sobre todo en hombres en la adolescencia y en la segunda década de la vida. Louisa Ball no representa del todo el prototipo de paciente, cumple con la edad pero no con el sexo. La relación de hombres mujeres es claramente inclinada hacia los primeros en una proporción de 4:1. Pero hay excepciones, como un joven de 14 años atendido en la unidad de psiquiatría del hospital general universitario de Elche.

¿Acaso es una enfermedad producida por un virus? Tampoco se sabe. En el caso de Louisa Ball, presentó los primeros síntomas tiempo después de sufrir un resfriado, ¿Acaso el virus haya provocado alguna mutación? Tampoco se sabe, aunque las teorías más acertadas apuntan hacia el mal funcionamiento de centros cerebrales del hipotálamo. Otros autores han relacionado este síndrome con psicosis endógenas por la aparición en ocasiones de sintomatología afectiva y esquizofrénica.

¿Podéis imaginaros cómo o de qué humor se despiertan estas personas después de dormir, siete, ocho, o, como es el caso de Louisa Ball, hasta 13 días? ¿Se levantarán con un humor de perros, o serán unos angelitos? ¡Pues os vais a sorprender!

Bueno, lo primero es de esperar. Uno de los sinónimos de la enfermedad está la clave “Síndrome de hipersomnia e hiperfagia”. Un apetito voraz. Si yo durmiera dos días me despertaría con ganas de comerme a un león. Pero la parte más interesante viene a continuación, estos pacientes se despiertan con una libido desenfrenada, una hipersexualidad que los expertos relacionan con desórdenes del hipotálamo, una zona del cerebro que está en la base del mismo y regula funciones como el sueño, la sed o el apetito.

¿Los pacientes van a peor y cada vez duermen más? Esa es la forma de pensar más lógica, pero no siempre sucede así. Lo primero que hay que aclarar es que hasta ahora no hay tratamiento efectivo, sin embargo las sales de litio han mostrado mejoría en los afectados, a dosis iniciales de 600 mg/día, hasta alcanzar 1.000 mg/día. Por fortuna se ha visto en la mayoría de los casos que el síndrome de Kleine Levin desaparece o mitiga según avanza la edad.

Dark Chocolate

No hay comentarios:

Publicar un comentario