Si se enseña a usar positivamente el pensamiento, se mejoran los resultados obtenidos en el tratamiento de todas las enfermedades y se facilita la recuperación de la armonía perdida.
No son palabras mías, sino del eminente médico y cirujano vascular Dr. Ángel Escudero Juan, quien desde hace más de 30 años realiza sus intervenciones quirúrgicas sin anestesia química y con sus pacientes totalmente despiertos y conscientes de su propia cirugía.
El Dr. Escudero es español y ha desarrollado la mayor parte de su actividad profesional en Valencia. Es creador de una escuela humanística dentro de la medicina que llamó Noesiterapia o curación por el pensamiento. Desde el año 1972 realiza su trabajo quirúrgico con analgesia psicológica, difundiendo su experiencia entre miles de profesionales de la medicina de todo el mundo.
Es tal el impacto creado por su descubrimiento que en el año 2004 la Real Academia de la Historia le solicitó su biografía para ser incluida en el Diccionario Biográfico de la Historia de España.
¿Qué es la Noesiterapia?
Su nombre procede del griego, noesis (acción de pensar) y terapia (curación). Noesiterapia es el uso de las capacidades del pensamiento para programar la computadora biológica del cerebro como terapia. Pero no sólo tiene aplicación, como veíamos antes, en el mundo de la cirugía. Para Escudero, la noesiterapia puede aplicarse en todas las especialidades médicas y en cualquier situación de la vida.
"La noesiterapia ha devuelto a los pacientes el protagonismo en el proceso de la curación. Nosotros les enseñamos como funciona el cerebro y la trascendencia que el pensamiento tiene en la vida del ser humano. Damos autonomía a los pacientes; ellos deben ser sus propios médicos. Les enseñamos, les aconsejamos, les ayudamos, y son ellos los que ponen en marcha los mecanismos de la curación y cambian el rumbo de sus vidas".
¿Cómo funciona?
Cada pensamiento produce en el organismo una respuesta biológica. De hecho, no existe un solo mecanismo biológico que escape a la influencia del pensamiento. Dicho de otra manera, cada pensamiento influye en el encauzamiento y utilización de las energías globales del hombre, y según su contenido se va a producir un efecto útil beneficioso, o negativo y perjudicial.
El Dr. Escudero compara al cerebro con el volante de un coche: "Si en un tramo recto de carretera el conductor da un giro brusco al volante, a derecha o izquierda, el coche obedece porque funciona bien, incluso saliendo de la carretera y sufriendo un accidente. El cerebro equivale al volante de la vida humana; su dueño lo programa, lo dirige con cada uno de sus pensamientos, que él se encarga de cumplir, aunque sean inadecuados, aunque sean incorrectos, negativos, aunque de ellos se derive algún mal para su dueño… y es que el cerebro se limita a cumplir el programa. Cada pensamiento es una semilla de bien o de mal en la propia vida, con proyección a nuestro entorno".
Efectos de los pensamientos positivos y negativos
Cuando los pensamientos son positivos se produce en nuestro organismo una respuesta biológica global también positiva, observándose los siguientes signos:
Boca húmeda con saliva fluida, pupila contraída o con tamaño adecuado a la luz ambiente, piel sonrosada y seca, ritmo cardiaco normal, tensión arterial normal, relajación muscular, tranquilidad y control, mejor coagulación, mejor cicatrización de las heridas y mejor estado inmunológico. De todos estos signos es la boca húmeda el más importante y luego veremos por qué.
Por el contrario, ante pensamientos negativos encontramos: boca seca o saliva espesa y blanca, pupila dilatada, taquicardia, vasoconstricción, hipertensión, palidez y sudor frío, tensión muscular, nerviosismo, y disminución del estado inmunológico.
La noesiterapia, de forma fácil y con un sencillo entrenamiento, se encarga de dar un giro de 360º a esta situación, es decir, hay que cambiar la respuesta biológica negativa y transformarla en positiva. Para este cometido se puede actuar desde dos frentes, como profilaxis o prevención, que requiere un proceso educativo desde el comienzo de la vida, y como terapia con la utilización del pensamiento como curación.
¿Cómo dar órdenes al cerebro?
Según Escudero, ante una situación de dolor o enfermedad basta una simple orden al cerebro de qué zona del cuerpo deseamos anestesiar para eliminar un dolor, o pensar que beneficio deseamos obtener para que un órgano pueda mejorar o recuperar su anterior función de salud.
Antes de ejecutar una orden determinada, es fundamental estar ante una respuesta biológica positiva, y para saber si lo estamos hay un indicador que nos lo muestra: la lengua. Ésta debe estar húmeda y la saliva debe ser fluida (es un indicador imprescindible). Si no es así, bastará sólo con pensar que nuestra boca se llena de saliva y debe ser suficiente, o bien realizar un par de inspiraciones, inhalando y exhalando aire por la nariz para conseguir el efecto deseado.
Ahora nuestra boca está hidratada y el cerebro listo para ejecutar la orden que deseemos y siempre positiva para nuestra salud. Pueden intentarlo ustedes mismos… seguro que se sorprenden.
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