Ricardo Reyes, un 'busboy' -término que se utiliza en Estados Unidos para referirse a un friegaplatos- se ha convertido en una celebridad del 'late night' de Jimmy Kimmel al refrendar sus habilidades en una canasta de recreativo ganando a estrellas de la NBA como Kobe Bryant o LeBron James.
Esta vez su víctima fue el 'rookie' del año, el jugador de Los Angeles Clippers Blake Griffin y, por primera vez, lo hizo con los ojos cerrados en el "desafío Pop-A-Shot".
Era para dar ventaja al novato Griifin, ya que con ese historial Ricardo, un ayudante de camarero en Beanery Barney's en Los Ángeles, parecía lo más justo. Y es que Ricardo ha sido capaz de imponerse a Kobe Bryant o Lebron James.
A pesar de un comienzo lento, Ricardo fue constante y su tiro sobre la bocina se abrió un total de 60 puntos para derrotar a Griffin y permanecer invicto.
Cuando se le preguntó al rookie por qué no había logrado más canastas, Griffin atribuyó el resultado a una "muñeca" dañada. "No sé, mi muñeca me empezó a doler al final", dijo bromeando.
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