La polémica aumenta entorno al capitán del accidentado crucero Costa Concordia, Francesco Schettino, después de que medios italianos informaran que la justicia italiana quiere interrogar a una joven de nacionalidad moldava.
Según aseguran, Domnica Cemortan, de 25 años, cenó con Schettino la noche del naufragio y le acompañó a la sala de mando después de que se produjera la colisión de la nave.
Cemortan, cuyo nombre no aparecía en la lista oficial de pasajeros, relató en la televisión de su país que en el pasado había trabajado en el Costa Concordia y que en esta ocasión se encontraba en el buque de vacaciones.
También explicó que en la noche del 13 de enero, tras la colisión del crucero, estaba en la sala de mando junto a Schettino y otros miembros de la tripulación para ayudar a traducir las instrucciones de evacuación para los pasajeros de origen ruso.
En la entrevista, Cemortan defendió la actuación del capitán, asegurando que con sus acciones logró salvar la vida de la mayoría de los pasajeros.
Ninguna de estas informaciones ha sido confirmada por las autoridades italianas.
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