El miedo a un contagio por gripe A no parece haber hecho mella en la sociedad vasca a tenor de los últimos datos ofrecidos por la consejería de Sanidad del Gobierno Vasco. De las 463.000 vacunas dispuestas en la campaña de prevención del virus, sólo se han aplicado 81.398. Es decir, desde el 16 de noviembre, cuando se abrió el plazo para vacunarse, se han acercado a los hospitales y ambulatorios de la geografía vasca el 20,5% de las personas integrantes de los grupos de riesgo, aquellos a los que las instituciones sanitarias recomiendan que se vacunen. Sobran, por el momento, 381.602 dosis.
Hasta la fecha se han vacunado 25.278 diabéticos, 22.551 pacientes cardíacos crónicos, 17.464 enfermos respiratorios, 1.224 embarazadas y 3.500 profesionales sanitarios, además de personas de otros grupos de riesgo de menor entidad. En total, una quinta parte de los que correrían un supuesto riesgo de adquirir el virus N1H1. La vacuna tampoco ha gozado de mucha aceptación entre el personal sanitario de los centros de salud, que, pese a estar especialmente expuestos a los contagios, un porcentaje importante aún por concretar - se baraja que podría rondar el 90% a falta de que Sanidad lo confirme- no se vacunó.
Aún así, el viceconsejero vasco de Sanidad, Jesús María Fernández, informó ayer de que la campaña de vacunación continuará operativa. No concretó hasta qué fecha, pero aclaró que, al igual que la campaña para inmunizarse contra la gripe estacional puede alargarse hasta tres meses según lo decida la comunidad autónoma correspondiente, la de la gripe A seguirá en marcha.
Esta duración en el tiempo es por tanto «ordinaria» y no respondería a la alarma generada por la Organización Mundial de la Salud, que hace dos semanas anunció que el pico más alto de la incidencia de la gripe A estaba al caer en España, Italia y Portugal, y que ayer mismo descartó levantar la declaración de pandemia al considerar que una nueva ola de infecciones podría ocurrir a finales de invierno en el hemisferio norte o, incluso, en primavera. El pronóstico de la OMS, de cumplirse, podría ser preocupante en Gipuzkoa si se tiene en cuenta que el territorio ha encabezado durante las primeras semanas de noviembre el ranking en número de infectados en la península. Aún así, y previsiones aparte, los datos oficiales actuales sobre la incidencia de la gripe concluyen que el número de infectados ha caído en picado en tres semanas, pasando de 111 contagiados en Euskadi a finales de noviembre, a 37 durante la semana pasada. Cabe recordar, eso sí, que 10 personas se encuentran hospitalizadas actualmente por la gripe A, de las que seis lo están en Gipuzkoa - una de ellas en la UCI-, dos en Álava y dos en Vizcaya.
Hasta el momento, seis personas han muerto por la gripe pandémica en Euskadi, dos en Gipuzkoa. Ambas formaban parte de los grupos de riesgo, según informó Osakidetza entonces, y, a pesar de que la gripe continua afectando en mayor medida a los menores de 24 años, los fallecidos eran de edad avanzada.
Fernández Díaz animó a la población de riesgo a que se vacune y valoró en un contexto global el escaso número de inmunizados hasta la fecha. «La cobertura es algo mayor que la que hay en España, que es del 18%. Consideramos que debería ser mayor, obviamente, pues es una vacuna totalmente segura y eficaz y beneficiosa para las personas de los grupos de riesgo».
No obstante, el viceconsejero apuntó que la decisión es «voluntaria» para los pacientes y los profesionales «y lo único que podemos hacer nosotros es insistir en que es una vacuna con todas las garantías que se recomienda no solo por el Ministerio de Sanidad y por las comunidades, sino por la inmensa mayoría de las asociaciones científicas y médicas».
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