viernes, 30 de diciembre de 2011

Los hombres prehistóricos inventaron los ambientes antimosquitos

                                Una estera de junco prehistórica quemada hallada en la cueva de Sibudu



Los hombres prehistóricos en la región que actualmente es Sudáfrica inventaron el concepto de vivienda "a prueba de paludismo" hace más de 75.000 años, al recubrir sus esteras con plantas dotadas de virtudes insecticidas.



Un equipo de investigadores dirigidos por la profesora Lyn Wadley presentó el viernes en la Universidad de Witwatersrand de Johanesburgo, el mismo día en que el estudio fue publicado en la revista Science, los resultados de las búsquedas en la cueva de Sibudu, en la provincia de Kwazulu-Natal (este).



Allí, el equipo encontró los rastros conocidos más antiguos de una estera vegetal y la utilización de plantas medicinales.



Los científicos descubrieron y estudiaron literas fosilizadas, la más antigua fechada hace 77.000 años. Preservada bastante bien, está compuesta de una capa de tallos de junco y de carex (una planta de la misma familia), recubierta por una finísima capa de hojas de la planta 'Cryptocarya woodii'. Son las hojas de este arbusto las que contienen productos químicos con virtudes insecticidas y larvicidas y que, una vez aplastadas, tienen la propiedad de repeler los mosquitos.



"La elección de esas hojas para la construcción de las literas sugiere que los primeros ocupantes de Sibudu tenían un conocimiento preciso de las plantas de los alrededores y que conocían sus virtudes medicinales", aseguró Lyn Wadley. "Podría decir incluso que se trata del primer sistema de cuidados de higiene y de salud", agregó con una sonrisa la científica, subrayando que la lucha contra los mosquitos es un desafío vital en esta zona en donde el paludismo debió ser un peligro mortal durante miles de años.



Las osamentas de animales y las herramientas halladas mezcladas con juncos y hojas demuestran por otra parte que estas esteras vegetales no sólo servían como lecho, sino también como espacio de vida, de trabajo y de comida, lo que permitía pasar horas y criar a los niños fuera del alcance de los mosquitos y los parásitos.

Los investigadores, sudafricanos, estadounidenses y alemán, establecieron que estas literas eran quemadas regularmente por sus ocupantes, lo que prueba una voluntad de sanear el sitio entre dos periodos de ocupación.



"Es raro que los arqueólogos puedan dar cuenta de actividades domésticas de los hombres prehistóricos", se congratuló la profesora Wadley. "Es lo que hace este descubrimiento tan particular", añadió.



El sitio Sibudo, excavado desde 1998, ya era conocido por su riqueza. Se hallaron allí conchas perforadas, probablemente utilizadas para la confección de adornos, pero también puntas de hueso talladas para la caza, lazos y trampas. En ese lugar también se produjo pegamento para enmangar las herramientas de piedra.

Lyn Wadley y otros investigadores hallaron indicios que permiten pensar que la técnica del arco y las flechas también fue desarrollada.



Una estera de junco prehistórica quemada hallada en la cueva de Sibudu, en la provincia sudafricana de Kwazulu-Natal (este), en una imagen difundida el viernes 9 de diciembre.

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