sábado, 12 de marzo de 2011
Gadafi está cercado, pero los rebeldes quieren más
El presidente estadounidense, Barack Obama, dijo el viernes que la comunidad internacional está "estrechando el lazo" en torno al líder libio Muamar Gadafi, pero los rebeldes libios insistieron en que su levantamiento, que dura tres semanas, fracasará sin una zona de exclusión aérea. Seguir leyendo el arículo
En una reunión celebrada el viernes en Bruselas, la UE acordó estudiar todas las opciones para intentar forzar la expulsión de Gadafi, pero no llegó a apoyar ataques aéreos, establecer una zona de exclusión aérea u otras medidas militares.
Obama, acusado por sus detractores de reaccionar con lentitud, dijo que cree que las sanciones internacionales, el embargo de armas y otras medidas que ya están en vigor están teniendo consecuencias.
"Lentamente estamos estrechando el lazo sobre Gadafi. Cada vez está más aislado internacionalmente", afirmó el presidente estadounidense. "No he quitado ninguna opción de la mesa".
Pero las tropas gubernamentales, que tienen total superioridad aérea y una gran ventaja en tanques, parecían mantener la iniciativa sobre el terreno.
Se oían explosiones y pequeñas armas de fuego de la localidad petrolera de Ras Lanuf, donde desembarcaron soldados gubernamentales apoyados por artillería y fuego aéreo.
Los rebeldes habían llegado hasta la localidad de Bin Yauad, a 60 kilómetros al oeste de Ras Lanuf, hace una semana, pero han tenido que retroceder, superados en material bélico, a pesar de lo cual están ofreciendo gran resistencia.
"Ras Lanuf es una ciudad fantasma. Hay escaramuzas entre los rebeldes y las fuerzas de Gadafi", dijo el capitán rebelde Mustafa al Agury, que dijo que los rebeldes se encuentran en el este y las tropas gubernamentales en el oeste del pueblo.
Ninguno de los dos tiene el control total, aunque la televisión estatal dijo que se había despejado de "bandas armadas" opuestas a Gadafi y un portavoz rebelde, Hamid al Hasi, dijo a la cadena Al Arabiya que volvían a tener el control de Ras Lanuf.
"HORA DE ACTUAR"
Cazas gubernamentales bombardearon refugios rebeldes entre Brega y Ras Lanuf el viernes por la noche, dijo la cadena de noticias Al Yazira. Hasta ahora han lanzado sus ataques, al parecer sin verse molestados por las ametralladoras antiaéreas que los insurgentes han montado en camionetas.
Los insurgentes mostraron su enfado por la falta de acción internacional.
"¿Dónde está Occidente? ¿Cómo están ayudando? ¿Qué están haciendo?", gritó un combatiente enfadado.
El hijo más prominente de Gadafi, Saif al Islam, dijo a los rebeldes que se enfrentan a un asalto a gran escala que aplastará su levantamiento, que comenzó después de que Hosni Mubarak fuera derrocado en el vecino Egipto hace un mes.
"Es tiempo para la acción. Ahora nos estamos moviendo", dijo a Reuters el jueves en una entrevista en la que afirmó que el Gobierno había dado a los rebeldes dos semanas para negociar.
En Trípoli, las fuerzas de seguridad dispararon al aire y gases lacrimógenos para dispersar a los fieles que habían acudido a una mezquita antes de que intentaran organizar una manifestación, dijo un libio, citando a testigos.
A unos 50 km al oeste de Trípoli, la revuelta en Zauiya parecía aplastada y periodistas extranjeros pudieron visitar la plaza central, donde vieron gran destrucción y a entusiastas partidarios de Gadafi ondeando las banderas verdes de su gobierno.
La única ciudad en manos de los rebeldes en el oeste del país es Misrata, a unos 200 kilómetros al este de Trípoli. El viernes permaneció en calma, pero los insurgentes dijeron que esperan un ataque pronto.
"AYUDADNOS"
El líder insurgente advirtió de que un retraso en la imposición de una de restricción aérea podría permitir que Gadafi recuperara el control de todo el país.
"Pedimos a la comunidad internacional que asuma sus responsabilidades", dijo Mustafá Abdel Jalil, líder del Consejo Nacional libio, a la BBC.
"La fuerza aérea de Gadafi está purgando a los libios. Hemos pedido que se impusiera una zona de exclusión aérea desde el primer día, también queremos un embargo marítimo", dijo. "Necesitamos urgentemente algunas armas y también necesitamos que se envíe ayuda humanitaria y medicinas a las ciudades sitiadas por Gadafi".
Unas 15.000 personas se congregaron en el exterior del tribunal que se ha convertido en el cuartel general del consejo en la ciudad de Bengasi, convertida en la capital rebelde.
"Ayudadnos a convertirnos en un país democrático", decía una pancarta escrita en inglés y árabe colgada entre unas farolas.
El presidente francés, Nicolas Sarkozy, dijo que los dirigentes de la UE reunidos el viernes en Bruselas respaldan la creación de pasillos de ayuda humanitaria, algunos dentro de Libia, para ayudar a los libios, y que estudiarán todas las opciones para protegerlos.
Además afirmó que Gadafi debe marcharse y el Consejo Nacional Libio es considerado ahora por la Unión Europea como el representante político legítimo del pueblo libio. La UE también planea celebrar una cumbre entre la UE y dirigentes africanos y árabes en las próximas semanas.
La Liga Árabe celebrará una sesión de emergencia sobre Libia el sábado, pero no estaba claro si podría ponerse de acuerdo sobre alguna iniciativa debido a las posibles objeciones de Siria. Los estados del golfo Pérsico, todos miembros de la Liga Árabe, dijeron el jueves que el gobierno de Gadafi ya no era legítimo y pidieron a la Liga que impusiera una zona de exclusión aérea.
La Unión Africana, durante mucho tiempo cortejada por Gadafi, rechazó la intervención extranjera, pero dijo que pronto iba a enviar una delegación de cinco jefes de Estado a Libia para cerrar una tregua.
En la práctica, cualquier acción militar requeriría la participación de Estados Unidos que, junto con la OTAN, ha expresado sus dudas sobre la eficacia de imponer zonas de exclusión aérea sin un completo respaldo internacional y una justificación legal.
El director de inteligencia de EEUU, James Clapper, dijo el jueves que Gadafi acabará ganando.
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