viernes, 11 de marzo de 2011

Un desastrozo terremoto anula las defensas de Japon





Japón está acostumbrada a los terremotos. Pero esta vez es diferente. El drama se ha adueñado de la ordenada Japón. Un seísmo de 8,9 grados en la escala abierta de Richter ha sacudido la costa noreste de Japón. Según la agencia local Kyodo, podría haber 1.000 fallecidos, la mayoría en la provincia oriental de Iwate, y centenares de desaparecidos, entre ellos los cerca de 100 pasajeros de un barco que fue arrastrado por las aguas en la costa oriental, poco después de haber partido del puerto de Ishinomaki, en la provincia de Miyagi. Las cifras de muertos, en todo caso, quedan obsoletas con el paso de los minutos.



El Gobierno advirtió de que el terremoto ha causado un número "extremadamente alto" de víctimas y pidió a la población que esté preparada para nuevas réplicas de gran intensidad y mantiene también una alerta por tsunamis. A estas horas, todos los transportes por tierra, mar y aire se encuentran paralizados.



Japón vive las devastadoras consecuencias de su peor terremoto. El séptimo más virulento de la historia.



Las autoridades también se esfuerzan por atender a los centenares de heridos. Se ha decretado una alerta de tsunami por olas que han alcanzado los cuatro metros. Miles de casas han desaparecido, los barcos han invadido las autopistas, las fábricas de gigantes como Toyota, Sony o Nissan han tenido que detenerse, y el famoso tren bala ha tenido que detenerse. Según las autoridades sismológicas japonesas, este temblor es el peor de su historia desde que hace 140 años se comenzaron a medir.



El ministro de la Presidencia, Ramón Jáuregui, aseguró hoy en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros que hay cuatro españoles en la zona, que aun no ha sido posdible contactar con ellos y que están "recabando más datos" sobre si hubiese más compatriotas. El ministro, además, informó que van a coordinar la ayuda a Japón con el resto de países de la Unión Europea. El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha enviado un telegrama de pésame al primer ministro de Japón, Naoto Kan. Según el texto difundido por el Palacio de la Moncloa, Zapatero ha expresado sus condolencias y las de todo el Gobierno por el "terrible seísmo" que "ha causado la pérdida de tantas vidas humanas, ha afectado a tantos ciudadanos y ha ocasionando cuantiosos daños materiales". El embajador de España en Japón, Miguel Ángel Navarro, rebajó posteriormente a tres los españoles en la zona y que no han podido ser localizados. "Tenemos la tendencia a pensar de que se encuentran bien", declaró.



El canal de televisión japonés NHK ha reportado una mujer fallecida por el derrumbe de un edificio en Ibarak. El otro fallecido ha muerto aplastado por el muro de una fábrica de Honda. Las autoridades también han informado de que varias personas han quedado enterradas por el hundimiento de un edificio en Sendai y otras muchas han resultado heridas. En Osaki, en la prefectura de Miyagi, y en el centro de Tokio, varias decenas de personas han quedado atrapadas tras derrumbarse el techo de un edificio.



El terremoto ha desencadenado a su vez un incendio en la central nuclear de la Compañía de Electricidad Tohoku, en la ciudad nipona de Onagawa



Lo peor puede venir del mar. El fuerte seísmo ha provocado un tsunami con olas de entre siete y diez metros en varias zonas de la costa del país, según una noticia del canal de televisión NHK recogida por Reuters. El maremoto ha arrasado con todo a su paso, incluidas casas, automóviles y edificios, según testigos y medios. El ministro de Defensa ha enviado ocho aviones militares que sobrevuelen las zonas más afectadas para comprobar los daños.



El terremoto se produjo a las 14.46 hora local (06.46 hora pensinsular española) con epicentro en el Océano Pacífico, a 130 kilómetros de la costa de la provincia oriental de Miyagi y a una profundidad de 20 kilómetros. El seísmo también sacudió edificios en Tokio fue seguido de dos réplicas, ambas de 6,4 grados.



Es el segundo terremoto que azota la isla en apenas dos días. El miércoles, uno de 7,2 grados sacudió el noreste de la isla de Honshu, sin causar daños. En lo que va de año, 18 terremotos han azotado el planeta.



El litoral nororiental de Japón, conocido como Sanriku, ya ha sufrido varios seísmos y tsunamis en el pasado. En 1933, un terremoto de 8,1 grados acabó con la vida de 3.000 personas, mientras que el año pasado un tsunami derivado del seísmo de Chile arrasó algunas instalaciones pesqueras.



Los terremotos son algo común en Japón, una de las áreas de mayor actividad sísmica del mundo. El archipiélago es el escenario del 20% de los seísmos de magnitud seis o superior que ocurren en el planeta.

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