viernes, 11 de marzo de 2011

Son centenares las víctimas provocadas por el mayor terremoto ocurrido en Japón

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Más de mil personas pueden haber muerto a causa del seísmo y el tsunami posterior en japón, según cálculos de la agencia local Kyodo, después de que fuentes oficiales indicaran que al menos 1.800 viviendas han quedado destruidas en la provincia de Fukushima

Una nueva réplica, y ya van cerca de 60, hace temblar otra vez al país



En la ciudad de Sendai, a unos 350 kilómetros al norte de Tokio, las autoridades locales indicaron que se han hallado entre doscientos y trescientos cadáveres en la costa, mientras el recuento oficial habla, por ahora, de 133 muertos y 531 desaparecidos.



Mientras las labores de búsqueda continúan de madrugada en las provincias nororientales, el Gobierno ha enviado un equipo a la central nuclear de Fukushima, donde el seísmo causó problemas con el sistema de ventilación de la planta. Aunque el Gobierno aseguró que el temblor no produjo ninguna fuga radiactiva, el nivel de radiactividad en el edificio que alberga la turbina de un reactor se ha elevado, al igual que la presión. Cerca de 3.000 personas han sido evacuadas de los alrededores de esa central.



Mientras tanto, el país sigue temblando por nuevas réplicas: desde que ocurriera el devastador terremoto de 8,8 grados en la escala abierta de Richter, se han sucedido hasta 60. Además, la Agencia Meteorológica de Japón ha emitido una nueva alerta de tsunami para toda la costa oriental del país, tras la declarada inmediatamente después del seísmo.



La nueva alerta fue emitida a las 03.20 hora local (18.20 GMT del viernes) y advierte del riesgo "importante" de tsunami en las provincias de Iwate, Miyagi y Fukushima, las más afectadas por el seísmo, que ha causado cientos de muertos y desaparecidos. Allí un eventual tsunami podría acarrear olas superiores a los tres metros, mientras que en el extremo suroriental del archipiélago la alerta es por olas de hasta dos metros.



Tokio, la mayor ciudad del mundo con más de 30 millones de habitantes en toda su área metropolitana, tembló con fuerza a las 14.46 hora local (5.46 GMT) por un seísmo que se produjo en el Océano Pacífico, a 20 kilómetros de profundidad y 130 kilómetros de la costa.



Muchos edificios se tambalearon y la gente salió a las calles asustada, mientras miles de personas se han visto obligadas a pasar la noche en refugios o en sus oficinas debido a que no funcionaba el transporte.



El terremoto fue el mayor en la historia de Japón, con una magnitud de 8,8 grados en la escala abierta de Richter, por encima de los 7,2 grados del seísmo que sacudió Kobe en 1992 y causó 6.400 víctimas.



DEMANDA DE AYUDA A EE UU



El Gobierno del primer ministro japonés, Naoto Kan, ha hecho un llamamiento a la calma, ha enviado varios aviones de las Fuerzas Aéreas para evaluar los daños y ha desplegado 8.000 militares a la zona del seísmo.



También ha pedido a las fuerzas de EEUU, que mantienen 48.000 militares en sus cerca de cien bases en Japón, que contribuyan en la asistencia de las víctimas en las zonas sacudidas por el seísmo, que ha provocado numerosos incendios.



Los dos aeropuertos de Tokio, Haneda y Narita, suspendieron su actividad tras el seísmo, aunque a las 19.00 hora local (10.00 GMT) el segundo reanudó las salidas de sus vuelos.



Las llegadas, sin embargo, quedaron suspendidas, lo que ha dejado a 23.000 pasajeros bloqueados en los dos aeródromos.



Hasta las 22.00 hora local (13.00 GMT) se habían suspendido 711 vuelos domésticos en Narita y Haneda.



América, en alerta



Las primeras olas del tsunami originado por el potente terremoto que sacudió hoy Japón han llegado ya a Hawai con menor fuerza de la esperada, aunque todos los países americanos del Pacífico se han declarado en alerta. Con anterioridad, en Hawai y otras islas estadounidenses del Pacífico ya se había evacuado a los habitantes de las zonas más próximas al mar.



Según los expertos, el tsunami puede desarrollar una velocidad de unos 500 kilómetros por hora, tan rápido como un avión. Gerard Fryer, del Centro de Advertencia de Tsunamis del Pacífico, dijo a la emisora local KHON que la mayor altura registrada en las primeras olas llegadas a la isla hawaiana de Kauai fue de un metro.



Los expertos habían advertido de la posibilidad de olas de hasta dos metros en Hawai (las que arrasaron el puerto japonés de Sendai tras el terremoto de hoy fueron de hasta 10 metros). No obstante, también han advertido de que los modelos con los que trabajan demuestran que las primeras olas no son, normalmente, las más poderosas y que todavía es pronto para descartar el riesgo de daños. En este sentido, el Servicio Nacional de Meteorología de EEUU informó de que las olas pueden afectar a las costas continentales de California y Oregón entre las 15.15 y las 15.30 GMT de hoy.



Además, prácticamente todo el litoral del continente americano, desde Canadá a Chile, está en alerta ante la posibilidad de grandes olas y una crecida del nivel del mar que ponga en peligro a las poblaciones que habitan en zonas costeras. En la mayoría de los casos las alertas son de tipo preventivo (verde). Sin embargo, el Gobierno de Ecuador decretó el estado de excepción y ordenó la evacuación de todas las zonas costeras.



Por su parte, México espera que olas de entre uno y dos metros lleguen a la ciudad de Ensenada, en Baja California, sobre las 16.30 GMT, y el Centro de Investigación Científica y de Educación Superior considera que el tsunami representa un peligro "moderado" para el país.



El presidente de Guatemala, Álvaro Colom, declaró una alerta amarilla en 17 municipios de la costa del Pacífico, y anunció la suspensión de clases en toda esa región. Más al sur, el Gobierno de Nicaragua decretó una alerta verde, o preventiva, para la zona costera del Pacífico, donde habitan unas 100.000 personas, y movilizó a miles de militares.



Asimismo, las autoridades de Honduras impusieron una alerta verde en la zona costera del Golfo de Fonseca (Pacífico), donde se espera que se sientan los efectos del tsunami entre las 20.00 y las 23.00 GMT, y la misma medida está en vigor en la costa oeste costarricense. La viceministra panameña de Educación, Mirna de Crespo, dijo que las escuelas que estén situadas en las costas del Pacífico de este país suspenderán las clases hacia las 21.00 GMT. Se trata de la misma medida que rige en las áreas costeras de ocho departamentos de El Salvador, cuyo gobierno llamó a la población a tomar medidas de precaución y mantenerse alejada de esas zonas.



En Ecuador, el Gobierno ordenó la evacuación de todas las zonas costeras del país, donde se han suspendido las clases, y de las Islas Galápagos, situadas a 1.000 kilómetros de la costa americana y donde viven unas 17.000 personas. Los habitantes en esas regiones deben dejar sus casas y trasladarse a zonas altas. Está previsto que las olas originadas por el tsunami lleguen a las Islas Galápagos a las 23.30 GMT y al territorio continental de Ecuador a las 00.30 GMT del sábado.



EN CHILE RECUERDAN EL TERREMOTO DE 2010



En Chile, que sufrió un maremoto tras el devastador terremoto de 8,8 grados del 27 de febrero de 2010, el Gobierno declaró una alerta preventiva en las costas. Por ahora, las autoridades dispusieron la evacuación preventiva de la Isla de Pascua, donde se esperan las olas para las 20.55 GMT.



Igualmente, las autoridades colombianas emitieron una alerta de tsunami para sus costas del Pacífico, aunque sin orden de evacuación, ya que consideran que el único efecto será un fuerte oleaje.



En Perú, el nivel de alerta es amarillo en toda la costa, y su Gobierno ha decidido esperar a confirmar la llegada del maremoto para emitir una orden de evacuación en las zonas ribereñas. La Dirección de Hidrografía y Navegación de la Marina de Guerra del Perú informó de que el impacto del maremoto en el litoral se puede registrar hacia las 00.30 GMT del sábado.

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