Una adolescente australiana residente en Sidney, decidió convocar su cumpleaños vía Facebook. Lo que no esperaba era que 200000 personas confirmaran su asistencia, con lo que tuvo que cancelar la celebración.
Esta chica en cuestión, decidió hacer uso de las nuevas tecnologías para propagar el anuncio de su próximo cumpleaños. La joven de 15 años publicó en su muro de Facebook que "no tenía tiempo para invitar personalmente a cada uno de sus amigos”, con lo que pidió a sus amigos que comunicaran la noticia de muro en muro.
Al parecer a mitad de camino, el mensaje fue interceptado por algún usuario quien expandió el mensaje de forma masiva vía Facebook.
De esta manera en poco tiempo, la incrédula joven vio como las confirmaciones al evento crecían hasta 30000 por la mañana, 175000 por la tarde y 200000 al rozar la noche, con lo que la australiana tuvo que suspender el evento.
El padre de la quinceañera acudió a denunciar el caso a la policía de inmediato y apunto que su hija solo quería celebrar la fiesta con algunos amigos pero se le fue de las manos porque no supo cómo configurar la privacidad de su cuenta en Facebook correctamente.
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