jueves, 15 de diciembre de 2011
Abuela del niño asesinado en Guanare relata detalles del polémico caso
Este jueves, Noticias24 Radio tuvo la oportunidad de conversar con Rosa Quevedo, abuela de Dayán González, el niño de 5 años asesinado en Guanare, caso en el que están implicados un hombre y 3 mujeres, incluyendo a la madre del niño.
Durante casi 25 minutos, Rosa Quevedo se mostró honesta y conmocionada por la pérdida de su nieto de 5 años de edad quien fue ultrajado y asesinado el pasado primero de diciembre. Con mucha dificultad, esta abuela explicó los detalles que llevaron a su hija a dejar al niño en manos de las personas que lo torturaron y también mostró su indignación por no haber recibido un espacio para poder expresarse o una ayuda del Estado.
El relato de Rosa Quevedo :
Durante el contacto, la señora Quevedo relató los momentos más duros que vivió antes de conocer la verdad sobre su nieto.
“Ese era la luz de los ojos de esa madre”, dijo y explicó que “la relación entre ella y Dayán era buena (…) todo estaba bien, y el también se la llevaba bien con sus hermanas”.
“Mi hija llegó a las 3 de la tarde de Margarita, ella me llamó desde la madrugada y me dijo que tenía que ir al hospital porque el niño tenía una peritonitis (…) luego me volvió a llamar y me dijo que ya había muerto (…) yo no entendía como pudo morir tan rápido de una peritonitis. Llegué al hospital donde todo el mundo me conoce porque yo trabajé ahí y les pregunté si habían llevado a un niño con esas caracterísitcas y me contaron que había llegado uno violado y asesinado (…) cuando me dijeron su nombre, me caí”, recordó.
Asimismo, explicó que “una doctora le dijo a mi hija que la iba a hundir porque era una madre irresponsable ¿pero por qué a ella y no a los demás? ¿Cómo la va a hundir si ella no lo mató?”.
“No señalan a nadie más, sólo a ella porque dicen que ella lo mató cuando lo dejó con esa mujer (…) ¿Por qué de la otra (Doris Oropeza) no dicen nada? Porque ella es la esposa del árabe ese, esa es su influencia, por eso nadie la nombra”, indicó.
“Mi hija no es una marimacha”
Con respecto a la relación que Gelliknet González (madre del niño) con Anney Montilla, Quevedo señaló que su hija no tenía una relación amorosa con la sospechosa. “Mi hija no es ninguna marimacha, la otra sí, pero a mí no me consta que ella tuviese nada, además ahora le sacan los distintos hombres con los que estuvo y le dicen marimacha”.
“El error de su hija fue tener a esa señora de servicio”, puntualizó.
Quevedo mencionó que nunca tuvo ningún tipo de contacto con ninguno de los implicados en el caso y sobre la polémica desatada en Guanare aseveró que desde lo sucedido no ha recibido ninguna ayuda por parte del Gobierno.
“A nosotros nadie nos ha amenzado ni nos han dañado porque aquí todo el mundo me conoce y yo no tuve nada que ver con eso, pero tampoco he recibido ayuda de nadie (…) nada de nada, aquí nadie me ha dicho si necesito algo, o si necesito una beca para que las niñas sigan estudiando porque su madre está presa“, dijo.
Asimismo, acotó que “esa mujer llevaba dos años cuidando a Dayán, pero ellas no eran amigas de toda la vida, porque yo nunca le conocí esa amistad”.
“Yo nunca pedí cuidarlo porque ya tengo a dos de sus hijas conmigo”
Muy afectada, la abuela del niño Dayán González explicó que ella nunca había pedido cuidar a su nieto porque “yo ya tenía a dos de sus hijas conmigo, ellas están estudiando bachillerato y además, yo no me llevaba bien con la muchacha que lo cuidaba”.
“Mi hija una vez me llamó y me contó que esa marimacha le había pegado y yo le advertí que tuviera cuidado con Dayán y ella solo me decía que ella no se metía con el niño”, recordó Quevedo y mencionó que “esa llamada se cayó y cuando la volví a llamar una chica me atendió y me dijo que mi hija estaba muy golpeada y que le daba miedo salir porque había una muchacha que es como un macho, afuera esperándola”.
A los días, la señora Rosa recibió una nueva llamada de su hija indicándole que todo estaba bien.
“En ese momento yo le dije, pero bueno chica ¿qué te pasa? ¿por qué dejas que esa mujer te pegue así? y ella nunca me contestó“.
En este sentido, la señora Quevedo reiteró que ella en varias oportunidades le dijo que tuviera cuidado “aunque yo nunca vi nada extraño porque yo no conocía a esa mujer”.
“Yo no tengo conocimiento de que ella supiera del maltrato al niño”
Durante el contacto, la señora aseguró que ella no tenía conocimiento de un maltrato anterior al ocurrido: “Algunas veces mi hija me llamaba y me decía, por ejemplo, que el niño se había clavado un tenedor en los labios o que se había pisado los dedos con una puerta, pero yo preguntaba y ella me aseguraba que ya lo había llevado al hospital”.
“Yo no tengo conocimiento de que ella supiera del maltrato al niño, yo la llamaba y le preguntaba por Dayán y ella me decía que estaba bien“, dijo.
“Mi hija toda la vida ha sido una mujer muy responsable y muy trabajadora”, confesó.
La audiencia
A pesar de la dificultad que la señora Quevedo tuvo para hablar sobre el caso, comentó que ella tuvo la oportunidad de acudir a la audiencia cuando estaban siendo cuestionados los sospechosos y que en ese momento pudo notar “la falta de arrepentiemiento” de los demás.
“Yo estuve en la audiencia que les hicieron, porque desde que detuvieron a mi hija nunca me dejaron hablar con ella (…) yo solo hablé con ella por teléfono antes de que llegara de Margarita“, dijo.
“Mi hija no creía lo que había pasado, yo le dije que se lo habían matado, pero ella pensaba que era peritonitis, hasta que en la misma audiencia le mostraron las fotos del bebé”.
“Si se tiene que hacer justicia, que se haga”
Quevedo, evidementente afectada por el recuerdo de los hechos que llevaron al asesinato de uno de sus nietos el pasado primero de diciembre, pidió que “si se tiene que hacer justicia, que se haga”
En este sentido, mencionó que los actos que despertaron los saqueos a los locales de los sospechosos y las agresiones a las casas “son solo actos vandálicos”.
“Mi casa también sufrió daños, lo que pasa es que alguien dijo que ahí no entraran porque me conoce (…) pero aquí no hubo una revuelta sino hechos vandálicos por parte de la gente (…) ellos no se preocuparon nunca por el bebé, porque si lo hubieran hecho alguien me hubiese preguntado si necesitaba algo”, reiteró.
Los supuestos implicados son Gelliknet González (madre del niño), Anney Montilla Oropeza (cuidadora del niño), Valentina Oropeza de Montilla, Doris Oropeza y el enfermero Yure Hernández Medina, quienes se mantienen recluídos en el internado de Tocuyito y que además esperan la acusación formal de la Fiscalía que se espera para los últimos días del mes de Enero.
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