Michelina Lewandowska, de 27 años, fue enterrada viva en un caja, pero logró escapar. Su agresor era su novio y gracias a un regalo suyo, la joven pudo salvarse: Se desató los tobillos con el anillo de compromiso que él la regaló para abrir la caja, estando ya bajo tierra. Según el testimonio de Lewandowska ante el juzgado de West Yorkshire, en Reino Unido, su pareja -junto con un amigo- la inmovilizaron con un descarga eléctrica de 300 mil voltios porque ya no la encontraba bonita.
La víctima fue enterrada boca abajo en una tumba no demasiado profunda y con una rama encima para evitar que escapara. Pero tuvo la calma suficiente para elaborar un plan que la ayudara a escapar. Usó el anillo de compromiso que le había regalado su agresor en los años felices de su relación para cortar la cinta adhesiva que le ataba los tobillos y romper la caja. Ella gritó pero nadie la escuchó. Desesperada dio una fuerte patada a la caja y logró salir. Desorientada logró llegar a una carretera, donde pidió ayuda a unos motoristas, según informa el diario Daily Mail.
PORQUE YA NO ERA BONITA
Michelina Lewandowska, de 27 años, declaró ante la corte de la ciudad de Leeds que su agresor fue su novio -también polaco- Marcin Kasprzak, de 25, quien, con ayuda de un amigo, la inmovilizó con una pistola eléctrica que la dejó aturdida, la amordazó y la metió en una caja de cartón. Después, entre los dos varones metieron a Michelina en el maletro de su coche y la transportaron en el maletero de su coche hasta una zona aislada y boscosa, donde la enterraron.
La víctima, madre de un pequeño de tres años, aseguró que su novio quiso "deshacerse" de ella porque le dijo estar aburrido de su relación y que ya no era bonita.
Y ADEMÁS, LA ROBARON TODO EL DINERO
Lewandowska esperó un tiempo suficiente a que se fueran los hombres, quienes de ahí condujeron hasta un centro comercial y retiraron todo el dinero que había en las tarjetas bancarias de la mujer.
Sin dar mayores detalles, Lewandowska aseguró haber pasado "mucho tiempo" tratando de salir de su sepulcro, lo cual logró con gran dificultad, y desorientada caminó hasta que encontró una carretera y pidió ayuda.
Lewandowska y Kasprzak se conocieron hace seis años en Polonia pero se trasladaron a Inglaterra por cuestiones de trabajo y procrearon a Jakub, de tres años. Sin embargo, la relación empeoró y él criticaba continuamente a su mujer y salía mucho tiempo con sus amigos.
Kasprzak dijo ante la corte que Lewandowska no era bonita como las muchachas que conoció en el gimnasio, así que si se deshacía de ella podría ocuparse de Jakub sin ella y podría seguir una relación con otra novia.
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