miércoles, 9 de diciembre de 2009

El pánico a la nueva gripe dispara la venta ilegal de Tamiflu en Internet

El miedo desatado por la expansión de la gripe A ha disparado la venta ilegal en internet de Tamiflu, el medicamento estrella de los laboratorios suizos Roche, considerado hasta la fecha el antigripal más efectivo para luchar contra la cepa del virus H1N1. La venta online de medicamentos está prohibida en España, y más aún la de Tamiflu, que ni siquiera se vende en farmacias, pero centenares de portales web y particulares han encontrado la forma de hacer negocio con el pánico de los ciudadanos.

Las restricciones de las autoridades sanitarias locales sólo están logrando que aumente el precio del medicamento en internet y que el negocio resulte más lucrativo. El envase más recetado de Tamiflu cotiza ya en el mercado negro online entre los 165 y los 199 euros, un precio hasta un 530% superior al que tenía en las farmacias españolas cuando se dispensaba.

En abril, pocas horas después de que se declarara oficialmente la aparición de un nuevo brote de gripe en México, el Ministerio de Sanidad prohibió su venta en las farmacias para evitar que la población, presa del miedo, dejara el sistema sin existencias y se automedicara, despertando nuevas resistencias en la cepa y anulando, por tanto, la efectividad futura de uno de los pocos medicamentos disponibles.

Pero la fuerte demanda de Tamiflu ha encontrado cómo sortear las decisiones de las autoridades sanitarias. Ni el Ministerio de Sanidad ni la Agencia Europea de Medicamentos —que tiene las competencias en la materia sobre los 27— pueden hacer nada para evitar que el Tamiflu siga llegando a los hogares del Viejo Continente.


En dos días


Uno de los muchos portales que sirve Tamiflu es 121doc.com, una web con base en el Reino Unido. La página está disponible en español y ofrece un teléfono de información con prefijo de Madrid. Al otro lado del teléfono una mujer garantiza en perfecto castellano que la web es segura y que las compras llegan a España en dos días mediante un servicio de mensajería de UPS. La página vende Propecia, Viagra, Cialis y otros medicamentos de amplia difusión comercial, pero el antigripal de Roche centra ahora la mayor parte de su negocio.

La fuerte demanda y la clandestinidad de las transacciones han disparado los precios. En 121doc.com la caja de 10 cápsulas de 75 miligramos de Oseltamivir —el principio activo del Tamiflu— cuesta 165 euros, frente a los 31,57 euros que valía el mismo envase en las farmacias españolas. La chica del teléfono explica que se trata de un producto original de Roche, que incorpora el número de serie del fabricante y que la tarifa incluye los gastos de envío y la receta médica necesaria en el Reino Unido para dispensar el antigripal.

La receta es en realidad un mero trámite que 121doc.com solventa con una breve encuesta online, en la que el comprador debe responder varias cuestiones sobre su salud personal antes de formalizar la adquisición. No hay más controles.

En otras páginas ni siquiera es necesario el trámite de la prescripción médica. Es el caso de buyoseltamivir.com, dispensarymeds.com y pharmacyescrow.com, tres de las muchas páginas en inglés que aseguran abastecer con Tamiflu cualquier rincón del planeta. El precio no baja de los 150 euros por envase. Algunas portales acompañan la descripción del antigripal de una breve guía para automedicarse en casa.

Particulares con acceso a Tamiflu también están haciendo negocio con la gripe A. Foros especializados en la compraventa de objetos de segunda mano y en subastas han comenzado a albergar anuncios del antigripal. La mayoría proceden de Chile, Argentina y Paraguay. El contacto se establece por correo electrónico, de forma directa, sin intermediarios. Prohibido en 2006


Fuentes del Ministerio de Sanidad consultadas por este periódico sobre este mercado ilegal de medicamentos recuerdan que la venta por internet de fármacos con receta médica está expresamente prohibida por ley desde 2006 —Ley 29/2006 de garantías y uso racional de los medicamentos y productos sanitarios—.

Por su parte, la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios advierte a los ciudadanos del peligro que conlleva adquirir fármacos que no han sido sometidos a inspecciones oficiales. Según la Agencia, más de la mitad de los productos en venta son falsificaciones de baja calidad o con efectos tóxicos.

En España, es el Ministerio de Defensa, en coordinación con el de Sanidad, el que encapsula y administra los 15 millones de tratamientos adquiridos directamente por el Estado a Roche para afrontar la pandemia este otoño.

Pero ni la implicación de Defensa ni los mensajes tranquilizadores de las autoridades están aplacando la búsqueda desesperada de Tamiflu, incluso entre los profesionales del sector sanitario. Un distribuidor de medicamentos de la Comunidad Valenciana que prefiere permanecer en el anonimato asegura que diariamente recibe presiones de sus clientes, que buscan envases del fármaco para su propio botiquín familiar.

El mismo distribuidor explica que la pandemia pilló a las farmacias sin existencias. “Antes de la aparición de la nueva cepa, apenas servía cinco o seis envases al año en las farmacias de la Comunidad Valenciana. Ahora, si tuviera mil, me los quitarían de las manos”, cuenta. En cuestión de horas, el Tamiflu pasó de ser un medicamento minoritario, estacional, no financiable por la seguridad social y reservado para casos muy concretos, a convertirse en el medicamento más demandado del mundo.


Competencia india


Internet ha encontrado la forma de que sea aún más accesible con una alternativa más barata, el Anti-flu, un genérico de Oseltamivir fabricado por los laboratorios indios Cipla. La patente de Roche sobre el medicamento no expira hasta 2016, pero el gigante asiático no tiene legislación de patentes, por lo que cualquier producto puede ser copiado dentro de su territorio. Así surgió Anti-flu, una versión low cost de Tamiflu, desarrollada en tiempo récord y con pocas garantías, que en teoría sólo puede venderse en la India. Internet, sin embargo, ya lo ha incorporado al mercado mundial de medicamentos.

Una de las páginas que vende el genérico indicio de Oseltamivir es Canadadrugs.com. El precio del envase de 10 cápsulas en este portal ronda los 40 euros —el precio depende del volumen de compra, se pueden adquirir hasta 120 cápsulas—, un coste cinco veces inferior al del medicamento teóricamente original de Roche. La gran diferencia de precios ha hecho que el producto lanzado por Cipla esté ya tan presente en internet como el de los laboratorios suizos. El portal mimedicfarm.com, especializado en los países latinos, también en España, ofrece 10 cápsulas por 69 euros, y acompaña la oferta de una línea de información 900.

Otros fabricantes están aprovechando las restricciones a la venta del medicamento en farmacias para distribuir soluciones alternativos. Después de que la población agotara las mascarillas, los productos más solicitados son ahora los geles con alcohol, con mayor poder desinfectante que los normales. Son el último clavo al que se aferra la población.


Sus acciones alcanzaron un valor mínimo de 88,33 euros y ahora llegan hasta 110,7


A principios de 2009, las acciones de la compañía Roche se desplomaron en Bolsa un 9,1% al conocerse los resultados anuales del grupo farmacéutico. Los beneficios del grupo disminuyeron un 5% (7.250 millones de euros) de los 29.380 millones que facturó en el año 2008. Era la primera vez en siete años que el grupo suizo no registraba un crecimiento de dos dígitos. Tampoco preveía alcanzarlo en 2009, año para el que estimaba un incremento del negocio al mismo nivel que el mercado farmacéutico, alrededor del 5% .

Roche había sufrido en sus cuentas la debilidad del dólar frente al franco y la menor facturación del fármaco Tamiflu. Las ventas de este medicamento —indicado para el tratamiento de la gripe aviar— cayeron un 68% en 2008 y dejó de ingresar alrededor de 960 millones de euros.

No hay comentarios:

Publicar un comentario