viernes, 11 de diciembre de 2009

La Historia de la Virgen de Cuarton

21 de septiembre del año 1992. 9:30 de la noche.




Un corte en la corriente eléctrica general, deja sumido en la oscuridad al pueblo de Churriana. El apagón, de una magnitud poco habitual, desconcierta a todos los vecinos de la zona.



9:35 de la noche.



Una luz de gran tamaño aparece por la sierra. Ante el asombro de los habitantes de la localidad, cruza el firmamento nocturno a escasa velocidad. A su paso, la larga y brillante estela blanca, parece confirmar la veracidad de lo que todos estaban viendo.



El objeto de origen desconocido, circular y coronado por una especie de picos, emitía una luz cegadora. Su fuerza era tal, que el interior de las viviendas queda iluminado de un azul extremadamente potente.



Después de pasearse tranquilamente sobre el pueblo, acaba desapareciendo por el horizonte.



"Una luz como esa no la había visto nunca, ni la he vuelto a ver desde entonces. Era como la estrella del portal de Belén; exactamente igual.



Seguro que venia anunciando lo que pasaría días después.



24 de septiembre del 1992. 6 de la tarde



Dos niños del pueblo de Churriana afirman haber visto a la Virgen María en un nogal. Posteriormente, son muchos vecinos los que aseguran ser testigos de la singular presencia de la madre de Jesús de Nazaret.



Ciertamente es muy probable que los dos acontecimientos anteriormente narrados, no guarden relación entre sí. Aunque no deja de ser curiosa la coincidencia de que, dos circunstancias tan llamativas, se manifestaran en tan corto plazo de tiempo, en el mismo lugar.



Los habitantes del pueblo, sí que ven en esa misteriosa luz que cruzó el firmamento, a una especie de "Estrella de Belén", que marcaría y abriría paso a lo que 72 horas después sucedería : esa supuesta manifestación de lo que dos niños identificaran como la "Virgen María".



Pero antes de entrar en las diferentes hipótesis que podrían surgir de lo anterior, conozcamos más a fondo el caso que nos ocupa.



Aparición en Pedrera



sta historia, al igual que la de las curiosas teleplástias en una vivienda del pueblo, tiene un origen ubicado en la localidad de Pedrera, en Sevilla, lugar conocido por sus sonadas apariciones de la "Virgen de la Bola de Luz", y conocido también por los fraudes descubiertos y por el negocio creado en torno a las supuestas manifestaciones de la Virgen.



Ese origen al que me refiero, radica en que los dos niños que manifestaron haber visualizado un ser de luz en el nogal del pueblo malagueño, habían sido testigos anteriormente de otra aparición en la localidad sevillana que antes mencionaba.



En esa aparición, ademas de los dos chicos y algunas personas más, estaba presente una simpática señora, llamada Paca, que colaboró amablemente conmigo, rememorando y narrándome todo lo vivido aquella noche de verano.



Era su primera visita a aquellos parajes, por lo que señora Paca decidió seguir al grupo de personas allí congregadas, que se disponían a subir al monte. Una vez en lo alto de la colina, la mujer sintió como si algo tirara de ella hacia un determinado lugar, comenzando a sentir un escalofrío y un cosquilleo por las piernas.



"Les dije a mis acompañantes que me siguieran, y nos dirigimos hacia la derecha. Me encontré tres olivos en linea, y al pasarlos, sentí como si me hubieran pegado los pies al suelo. No me podía mover.



De pronto, a una distancia de aproximadamente 10 metros de donde se encontraba, divisó la imagen de lo que ella identificó como el cuerpo de la Virgen María.



La aparición se manifestó debajo de un olivo, pero no se posaba sobre el suelo, sino a una altura de unos 20 o 25 centímetros, en levitación. A sus pies, entre ellos y el suelo, una nube blanca desprendía una viva iluminación. La imagen vestía una túnica, cuyo manto terminaba en el filo de sus pies, de forma que quedaban estos ocultos a la vista



Nos cuenta la señora Paca, que la imagen era totalmente nítida, de forma que pudo distinguir sus colores. Su vestido era azul, pero con la parte del pecho de color blanco. Llevaba un pequeño manto echado sobre la cabeza, de un azul cielo intenso. Y pudo incluso contar las doce estrellas que poseía la corona que divisó sobre la zona de su cabello.



"A una muchacha que venia a mi lado, le pregunté si estaba viendo lo mismo que yo, a lo que me contestó que no.



Parece ser que aquella noche, la luna brillaba claramente en un cielo despejado, lo que ayudó bastante a la señora Paca, a discernir con detenimiento cada detalle.



Su impresión sobre el rostro nos habla de una belleza extrema, una cara preciosa, mas bien de tono pálido. Su pelo era de una tonalidad castaño claro, y sus ojos de un color caramelo.



"Cuando yo iba hacia ella, ya que mi intención era la verla de cerca y tocarla, ella se evaporaba y desaparecía. Cuando caminaba hacia atrás, ella volvía a aparecer.



Este curioso dato me pareció muy importante, ya que al parecer, según su descripción, la imagen se desintegraba hacia arriba cuando ella se acercaba, materializándose después a la inversa, de arriba hacia abajo, cuando la mujer se alejaba del lugar. Una rudimentaria forma de aparecer y desaparecer para una divinidad.



Y no solo eso, sino que ademas, la señora Paca repitió numerosas veces el mismo proceso, descubriendo la misma reacción por parte de la imagen, de una manera muy mecánica.



En el momento de las pariciones, el lugar se cargaba de un frío tremendo, que una vez desaparecida la imagen, volvía a la temperatura normal.



"En un determinado momento, me quede paralizada. Aunque quería hablar en ese instante, algo me lo impedía.



Una de las muchachas cayó al suelo desmayada, y al momento entró en una especie de trance, hablando de forma lenta, pausada. De vez en cuando, invitaba con sus palabras a "rezar mucho por la paz del mundo".



El ambiente se impregnó, como suele suceder a veces en el resto de las apariciones marianas, de un característico olor a rosas. "Tanto es así, que al regresar, mi marido me preguntó si me había echado algún tipo de perfume".



Aparte de la luz de la luna, iluminaba a la imagen de forma muy fuerte, una luz procedente de su propia figura, la mayor parte de la nube que había a sus pies.



La figura de la Virgen se movía en su totalidad con delicadeza, de forma pendular. Pero ese movimiento era general, de todo el conjunto, ya que en ningún momento movió brazos ni piernas, ni hizo ningún gesto con el rostro.



El cuerpo era mas bien delgado, y podría medir solo un metro de altura. Parecía muy aniñada, muy joven.



En ningún momento pronunció palabras, a pesar de que los allí presentes se dirigían a ella.



"Nunca antes había visto esa imagen en ninguna estampa. Yo tengo muchos dibujos de la Virgen en casa, pero no se parecía a ninguno de ellos.



Esas facciones tan finas, tan bonitas, no las había visto con anterioridad.



Sorpresa en el "Cuartón"



Como decíamos anteriormente, en aquella aparición de la Virgen en la localidad de Pedrera, se encontraban también presentes dos niños de unos 9 años, Cristina y Sergio. Ambos fueron testigos de aquella multitudinaria manifestación "divina", y coincidieron en la descripción de aquella figura que apareció bajo un olivo.



Pero la sorpresa llegó dos semanas después de aquel suceso.



Ustedes me dirán y con razón, al leer la historia de la aparición que a continuación incluiré, por que demonios no entrevisté a la principal testigo y origen de toda la historia.



Por una parte, el pequeño Sergio, hoy día no tan pequeño, se encontraba en paradero desconocido, y por otra parte, tanto Cristina como su madre, y mas aun esta última, se negaron rotundamente a realizar ninguna declaración, ni a colaborar al menos confirmando la veracidad de lo que otros vecinos me contaron.



Nunca entenderé este tipo de comportamientos. Es muy fácil manifestar al publico que se te ha aparecido una divinidad, y hacerte la "santita", para a la primera de cambio, olvidar las convicciones personales y las creencias religiosas, y dejar de lado a las buenas gentes que creyeron en el asunto.



Pero mis sospechas discurren a creer que más que Cristina, es su familia la que la fue alejando de sus experiencias trascendentales, siendo su madre la principal culpable en originar ese cambio personal en su hija.



Por lo tanto, para poder avanzar en este asunto, pude contar de nuevo con la maravillosa ayuda de la señora Paca, una de las testigos principales, y persona ademas de profunda fe y definidas convicciones.



Y no solo eso, sino que ademas, fue la fiel confidente y persona de confianza de Cristina, según decía esta ultima, por mandato "divino".



Pero vayamos a la historia.



Aquel día, la señora Paca estaba sentada en un banco que esta ubicado muy cerca de la puerta de su casa, mientras que Cristina jugaba entretenida con sus amigas en un llano muy cercano a la zona.



A eso de las 9:30, Paca escuchó de chillar a una niña, sin saber en aquel momento cual de ellas era. Sorprendida, echó a andar hacia aquel lugar, descubriendo que fue efectivamente Cristina, la que estaba gritando de aquella manera tan escandalosa.



Le preguntó por que lloraba, a lo que contestó : "Ay, Paca, ven conmigo, que en aquel nogal me esta llamando la Virgen. Ven conmigo, por favor, que quiero ir. Me esta llamando, y me dice que es la Virgen María".



En aquella época, la zona que rodeaba al nogal, estaba completamente cubierta de matorrales, de una altura que casi impedía ver ciertas zonas. La señora Paca accedió a acompañarla, y entraron como pudieron por entre las matas de hierba.



Cristina, al llegar al nogal, se tiró al suelo de rodillas, diciendo que la Virgen estaba en una de las ramas más altas. Lo cierto es que en ese momento, se pudo apreciar en el ambiente el característico olor a rosas, que se extendió por todo el pueblo.



La verdad es que Paca llegó a asustarse, cuando la niña empezó a ponerse realmente histérica. Tanto es así, que le dijo a los demás niños que fueran en busca de su madre, ya que no sabia que hacer. La madre llegó a los pocos minutos, y consiguió tranquilizar levemente a Cristina, aunque continuó diciendo cosas extrañas, en relación a lo que ella veía.



Nadie más vio aquel día la figura de la Virgen María, solamente Cristina y Sergio. Pero posteriormente, muchas fueron las personas que pudieron ser testigos de la aparición, aunque pasado el tiempo niegan la mayor parte de ellas el vinculo que un día les unió, tal vez por miedo o vergüenza.



"Cristina me decía : Paca, tu tienes que venir siempre conmigo al nogal, porque así me lo ha dicho la Virgen.



La verdad es que la niña no iba al árbol si no era conmigo. Decía que no podía ni quería ir sin mí.



A partir de aquel momento, comenzaron a ir al nogal todas las noches. Era la época cumbre de esta historia, en la cual toda la zona se saturaba de coches y de autobuses, asistiendo al lugar una gran multitud de personas de diversas localidades.



Cristina llegó a recibir supuestos mensajes de la mano de la Virgen María, sobre todo en la época en la que solía frecuentar el nogal para rezar. Esos mensajes fueron puestos por escrito por ella misma, y se fotocopiaron y repartieron entre diversas personas de la zona. Eran textos aparentemente hermosos, según la opinión de Paca, y hablaban de la necesidad de lograr la paz en el mundo.



Una de aquellas noches, y delante de un numeroso público, la niña manifestó que la Virgen le había ofrecido al Niño Jesús en sus brazos, y reaccionó como tal, aparentando mimar algo que llevaba en sus manos, pero que los demás no veían. De todas formas, Cristina ofrecía al invisible niño a los allí presentes, pasandolo de unos a otros.



Paca vio personalmente a la Virgen en el nogal de Churriana, más o menos al mes de aparecerse ante Cristina y Sergio.



La imagen, según sus propias palabras, era exactamente igual a la que visualizó en Pedrera. Ademas, sucedía lo mismo cuando intentaba acercarse a ella, o sea, que esta se desintegraba de abajo hacia arriba, materializandose a la inversa cuando se alejaba unos pasos.



Realizaba también los mismo movimientos pendulares, y el ambiente olía igualmente a rosas.



La señora Paca no ha faltado ni un solo día, excluyendo 15 que estuvo de convalecencia después de una operación, a su cita en el nogal. Nunca han faltado en la pequeña edificación, velas encendidas y estampas religiosas.



Ese monumento en honor a la Virgen, fue construido por el marido de la propia señora Paca. En un principio, eran apenas unos bloques de piedra, pero más adelante fue erigido la minúscula, pero significativa ermita. Esa construcción se llevo a cabo a los dos años, aproximadamente, de la primera aparición. Hablaríamos del año 1994.



La Negación de Cristina



De forma que pilló a todos por sorpresa, Cristina se desligó del asunto en el breve plazo de una semana, después de algunos años metida en el caso. Incluso, cuando las demás gentes del pueblo hablaban sobre la aparición de la Virgen, ella evitaba tomar cartas en la conversación.



De esa manera, la gente que confiaba en ella como mediadora que parecía ser de los cielos, se desvincularon a la vez de la asistencia al nogal, ya que la principal protagonista de esta historia dejó de hacer acto de presencia por el lugar. Con ello consiguió que de la noche a la mañana, dejaran de asistir los creyentes que no querían otra cosa que cantar y rezar.



En cambio, después del imperdonable acto de negación de Cristina, el tema fue tratado como una mentira, como un burdo invento infantil de una niña mentirosa. Por eso, mas adelante frecuentaron la zona ciertos "sinvergüenzas" que intentaron desvalijar la pequeña ermita, y que dieron una fama pésima a la historia. Incluso, en cierta ocasión, un gamberro amenazó a algunas niñas con una autentica arma de fuego.



Después de la triste experiencia que personalmente viví al intentar realizar una entrevista con Cristina, la cosa me quedó clara. Después de esperar varias horas bajo el nogal, en pleno invierno y pasando un frío atroz, y justo cuando la chica se acercó para llevar a cabo la cita que anteriormente habíamos concertado, apareció su "simpática" y "amable" madre, de cuyo nombre no quiero acordarme (como diría mi paisano Miguel de Cervantes), y se la llevó, diciendome con su voz "dulce" y "melodiosa" : "!La niña no va a hablar!".



Por eso digo, que aquella experiencia me hizo ver que quizá, la causante del desbarajuste y de que Cristina no continuara ejerciendo la labor que en un principio se había auto-asignado, era su madre. Y sí me acuerdo de su nombre, por desgracia. Se llamaba Antonia. Y esta señora era la que, años atrás, asistió en alguna ocasión al pueblo de Pedrera, como creyente. Y también la que se vanagloriaba en el año 1992, de tener una hija a la que le hablaba la propia Virgen María. Pero cuando le salió de las narices, y se cansó de hija prodigio y de Virgen María, dejo de lado el asunto, y lo que es peor, hizo lo que pudo para apartar a Cristina del asunto. Y por Dios que lo logró.



Pero podría pasar a relatar un curioso hecho, que resulta muy significativa dadas las circunstancias.



En Julio del año 2001, Francisco, uno de los hijos de esta mujer, el cual trabaja en una cuadra, estaba una tarde dandole de comer a los caballos, usando un cuchillo muy afilado para cortar las cuerdas con las que estaban atados los bloques de paja.



Sin querer, al tirar hacia arriba con mucha fuerza, el cuchillo se le desvió y se le clavó en el brazo. Empezó a despedir sangre de una manera desorbitante, chorreando durante muchos metros, los que caminó para llegar a su casa, donde avisó a su madre de la tragedia. Tuvo suerte en realidad, ya que un accidente así, podía haberle provocado el perder la movilidad en ese miembro.



Pues el caso es que a la noche siguiente, y siguiendo las instrucciones de su madre, Cristina fue al nogal cargada con una bolsa llena de velas, para colocar a la Virgen, pidiendo la mediación para que el chico sanara.



Y no es el único caso, en el cual, como nos indica el dicho, solo se acordaba de Santa Rita, cuando llovía........



¿Será ese el motivo de que Cristina se sienta a veces asustada?, ¿es por eso que a veces en su casa observa de pasar fugazmente una serie de sombras negras?, ¿es esto debido al remordimiento de conciencia por haber abandonado, lo que supuestamente fue puesto para ella?. Ella sabrá, o si no, su madre.



Otros Fenómenos Curiosos



De entre las entrevistas realizadas a diversas personas del pueblo, todas ellas queriendo mantenerse en el anonimato, excepto nuestra querida señora Paca, he podido seleccionar dos o tres curiosidades en relación a asuntos religiosos.



Primero podríamos decir que la anteriormente nombrada Paca, asegura haber notado en diversas noches en las cuales se encontraba tranquilamente sentada junto al nogal, una mano que se posaba en su hombro, o que le rozaba la espalda. Al darse la vuelta, comprendía que nadie podía haber sido el autor de semejante acto, ya que estaba completamente sola en mitad del descampado.



Otra de las experiencias que me cuentan los habitantes de la localidad, es la seguridad de haber divisado en algunas ocasiones un extraño desfile de monjes caminando por el llano, cerca de las casa y del nogal. Portaban velones encendidos y llevaban el rostro cubierto por una capucha. Todo muy al estilo de la famosa y temida "Santa Compaña".



Mas cosas. Son también varios los testigos que aseguran haber visto paseando por la zona, en diversas ocasiones, a un hombre de avanzada edad, con un habito marrón con capucha, unas sandalias muy viejas, portando un bastón en su manos, y luciendo una poblada barba.



El hombre nunca pronunciaba palabra, a pesar de que habían intentado dirigirse a él varias veces; pero parecía sumido en una profunda meditación. Era una persona normal, de carne y hueso, al que ninguno dudo en identificar como el afamado capuchino Fray Leopoldo de Alpandeire, fallecido varias décadas atrás.



El ultimo dato importante que cabe resaltar, es una fotografía realizada por Paca, delante de numeroso testigos, el día que colocaron las primeras piedras del pequeño monumento dedicado a la Virgen. Al revelar el carrete, en esa fotografía en cuestión, y sobre la lona que cubría las piedra, aparecía dibujada la palabra PAZ, con una especie de letra fluorescente.



La señora Paca asegura que nadie más que ella tuvo acceso a los negativos en el primer revelado, de forma que no pudieron provocar un fraude fotográfico. Por desgracia, al intentar un servidor obtener dicho negativo, se me indicó que fue prestado a una señora vidente de Vélez-Málaga, mujer que nunca lo devolvió.

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