domingo, 15 de enero de 2012

Cómo evitar que tu ordenador se vuelva más lento

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La clave de la fluidez en el rendimiento de un ordenador está en la memoria RAM (Random Access Memory o Memoria de Acceso Aleatorio).



Esta almacena temporalmente los datos que utilizan las aplicaciones para funcionar. Es un acceso aleatorio porque no sigue un orden de lectura prefijado y se lee con la misma rapidez, aunque la información no se sitúe de forma contigua. Además, se caracteriza por su volatilidad.



Una vez que se apaga el ordenador, se pierde la información almacenada. Sus características son opuestas a las del disco duro, que resulta más lento, pero conserva los datos en todo momento. Al ejecutar un programa, este usa más o menos parte de la RAM, generalmente, dependiendo de la complejidad del software.



Para saber cuánta RAM emplea cada programa, basta con acceder al Administrador de Tareas. Ahí obtendremos información sobre cuánta de esta memoria está empleando cada aplicación en ese instante.



La ralentización del ordenador vendrá causada, en muchas ocasiones, por uno o varios de esos programas. Estos, si usan mucha RAM, serán los responsables de que el ordenador nos vaya más lento.



Desde Consumer ofrecen una selección de aplicaciones que ayudan contra esta ralentización del ordenador. En Windows, este sistema es algo incómodo, si bien en Mac OS X se ejecuta desde el comando Finder, para forzar la salida de los programas en latencia. Otros programas que pueden ayudar a esta tarea son:



Minimem: programa gratuito para Windows que permite seleccionar los componentes que se optimizarán para que el ordenador trabaje con más eficacia, borrando la máxima información posible (e innecesaria) para que un determinado software funcione.



Una operación que también puede realizarse de forma automática con aplicaciones contenidas en el propio SO de Microsoft. Para esto último habrá que tener instalado previamente el Microsoft .NET Framework 3.5. Minimem funciona a través de una pequeña ventana, donde se despliegan los procesos activos en la columna de la derecha, pudiendo pasar a una columna en la izquierda las aplicaciones que se quieran optimizar.



Por defecto, oculta los programas que acaparen menos de 15 megabytes de memoria. En su última versión, si la memoria disponible es mayor de 300 megabytes, el programa no actúa.



Este valor se puede personalizar y también suspender la restricción, a gusto del usuario, que puede probar hasta hallar la configuración más cómoda. Por defecto, establece que nunca recorte el consumo de la aplicación que se use en ese momento en el escritorio.



Pc Brother Memory Optimization: Programa parecido al anterior, pero que realiza una limpieza automática de procesos. Cada vez que notemos que el ordenador funciona más lento de lo normal, bastará con darle al botón 'Free now' que se instala en el escritorio.



Este nos liberará de procesos latentes de la memoria RAM. Para eliminarlos, se basa en el volumen de memoria que ocupan y el tiempo que llevan en funcionamiento sin que hayamos acudido a ellos. Tiene una versión gratuita y otra 'Pro' (19,95 euros).



Mz Ram Booster: programa similar a los anteriores y de uso muy intuitivo.



Sistemas operativos



Ubuntu: Un usuario de un ordenador con varios años de antigüedad puede trabajar con el último Ubuntu sin que se le colapse la memoria RAM.



Windows: cada actualización de este sistema operativo de más cantidad de RAM. Windows 98, lanzado en el año que le dio nombre, necesitaba 64 megabytes para funcionar con agilidad. Windows XP, cuya primera versión salió al mercado en 2001, precisaba de 256 megabytes para cumplir con la misma eficiencia.



El gran salto en cuanto a recursos lo dio el fallido Vista, la anterior versión del sistema operativo de Microsoft, que precisaba de un mínimo de un gigabyte de Ram, aunque muchos expertos recomendaban partir de los dos gigabytes.



Debido a esta exigencia de mayores capacidades técnicas, los usuarios se veían prácticamente obligados a renovar sus equipos informáticos si querían actualizar el sistema operativo. En versiones posteriores de Windows la exigencia se ha reducido, aunque es todavía alta.



Todo lo contrario ocurre con los sistemas operativos basados en Linux y también en los equipos con Mac Os X.

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